Analizamos los mercados de renta fija con ETFs
Para los inversores en renta fija a través de ETFs, 2024 sigue siendo un año positivo: la mayoría de las empresas han logrado capear un contexto de incertidumbre macroeconómica; los inversores han seguido teniendo acceso a niveles interesantes de rentabilidad; la inflación, aunque persistente, se ha movido en la dirección correcta. Entretanto, la volatilidad experimentada a principios de agosto resultó ser una tempestad en un vaso de agua.
Ahora, que el ciclo de relajación de la Reserva Federal (Fed) se inicia con una reducción de tipos de 50 puntos básicos, y que los ciclos económicos menos prometedores siguen siendo una realidad, ¿cuáles son las perspectivas para los ETFs de renta fija?
En el crédito europeo, los rendimientos totales siguen siendo muy superiores a la media, a pesar de que los fundamentales de algunos de estos emisores son muy sólidos y resistentes. Sin embargo, si nos fijamos en el diferencial crediticio o la prima de crédito, la situación es un poco diferente. Esto se debe a que hemos asistido a un estrechamiento de estos diferenciales de crédito en los últimos doce meses aproximadamente. Incluso después de que la reciente volatilidad provocara una ampliación de los diferenciales a principios de agosto, el mercado de bonos con grado de inversión (Investment Grade) ofrece un diferencial medio de swap de activos que coincide en líneas generales con la media histórica a 10 años, mientras que el mercado de alto rendimiento (High Yield) europeo está incluso ligeramente más ajustado que la media histórica a 10 años1 .
Aunque el crecimiento económico en muchos países europeos sigue ralentizándose, esto no es necesariamente negativo para los inversores en renta fija. Si los bancos centrales logran sortear con cuidado el tan debatido escenario de "aterrizaje suave", los inversores podrían beneficiarse de la contención de los diferenciales de crédito, de un repunte de los tipos y del carry saludable que ofrece esta clase de activos.
El mercado de nuevas emisiones también sigue ofreciendo oportunidades atractivas para los inversores, con cerca de 500.000 millones de euros emitidos en lo que va de año en diferentes sectores y tipos de deuda.
Muchos emisores estadounidenses también están emitiendo deuda denominada en euros para aprovechar el entorno boyante del mercado europeo. Esta afluencia de nuevas emisiones en una base diversificada nos sigue dando confianza en la liquidez y el funcionamiento general del mercado.
Al otro lado del Atlántico, ha habido una historia similar de fundamentales sólidos y rendimientos fuertes y positivos hasta la fecha. En lo que va de año, el mercado estadounidense de alto rendimiento ha seguido superando batiendo a otras áreas del mercado de renta fija estadounidense.2
Esperamos que la economía estadounidense se enfríe, pero sin caídas significativas, gracias en parte al retorno de la inflación al objetivo del 2%. Este ha sido el caso hasta ahora y ha permitido a la Fed empezar a recortar tipos y, por tanto, apoyar a las empresas a través de una desaceleración en el aumento de los gastos por intereses. Creemos que este entorno macroeconómico debería seguir proporcionando vientos de cola positivos tanto para los mercados de Investment Grade como High Yield de EE.UU., ya que el aterrizaje suave previsto debería respaldar la confianza y los diferenciales corporativos. Seguimos creyendo que es improbable que la tasa de impago del mercado estadounidense de bonos de alto rendimiento aumente hasta un nivel significativamente superior a su media a largo plazo. Por lo tanto, mantenemos que este mercado puede ofrecer una atractiva rentabilidad total basada en el carry durante los próximos meses.
Si nos fijamos en el resto de 2024, los bancos centrales y sus políticas monetarias son un factor obvio que podría influir en los mercados. Esto es especialmente cierto en EE. UU., donde los recientes datos macroeconómicos, sobre todo en el mercado laboral han sido a menudo contradictorios, lo que ha despertado la preocupación de que la Fed haya cometido un error al mantener los tipos demasiado altos durante mucho tiempo. Por el momento, esperamos dos nuevas bajadas de tipos antes de finales de año. En EE.UU., las próximas elecciones tienen claramente la capacidad de afectar a los mercados, tanto por la volatilidad preventiva como por las políticas económicas divergentes de los candidatos. Seguimos vigilando atentamente esta situación y el impacto que podría tener en las carteras de renta fija.
- RnVlbnRlOiBBWEEgSU0sIEJsb29tYmVyZywgYSAxOSBkZSBzZXB0aWVtYnJlIGRlIDIwMjQ=
- RnVlbnRlOiBBWEEgSU0gYSAxOSBkZSBzZXB0aWVtYnJlIGRlIDIwMjQ6IGVsIGhpZ2ggeWllbGQgZXN0YWRvdW5pZGVuc2Ugb2J0dXZvIHVuIHJlbmRpbWllbnRvIGRlbCA3LDYlOyBsb3MgdMOtdHVsb3MgZGUgZXN0YWRvdW5pZGVuc2VzIGludmVzdG1lbnQgZ3JhZGUsIHVuIDUsOSU7IGxhIGRldWRhIHDDumJsaWNhIGVzdGFkb3VuaWRlbnNlLCB1biA0LDQlLg==
En el horizonte
Para los inversores en ETFs que busquen una mayor diversificación en su cartera de renta fija, puede que merezca la pena plantearse la deuda de los mercados emergentes. Los mercados emergentes han pasado a un segundo plano últimamente debido a varios factores, como la crisis inmobiliaria de China y la preocupación por el ajuste de la política monetaria estadounidense, que ha impulsado la atracción de efectivo.
Sin embargo, la mejora de las rentabilidades del mercado, un contexto económico más benigno y la perspectiva de unos tipos de interés más bajos en EE. UU. sugieren que ahora podría ser el momento de reevaluar su potencial. De hecho, un escenario de aterrizaje suave para la economía mundial podría traducirse en rentabilidades atractivas para los mercados emergentes en 2024, perpetuando así la tendencia positiva de finales de año.
Por tanto, aunque muchos países emergentes siguen teniendo sus desafíos y pueden experimentar volatilidad este año con una serie de citas con las urnas programadas, el repunte del crecimiento del PIB de los mercados emergentes en el tercer trimestre frente al segundo trimestre y la resistencia de los balances externos apuntan a la fortaleza macroeconómica de los mercados emergentes.
El crecimiento de los beneficios en lo que va de año para los bonos corporativos de los mercados emergentes ha sido saludable y se ha revisado al alza para 2024, ya que la desinflación ha ayudado a moderar los costes de los insumos. También esperamos que la tasa de impago sea significativamente menor en 2024 que en los últimos 2 años.
Para los inversores en ETFs, nunca ha habido tantas opciones de inversión en renta fija como hoy en día. Con la oferta de enfoques de inversión activa y pasiva, los inversores en ETFs tienen opciones en diferentes zonas geográficas y temáticas para satisfacer sus necesidades.
Disclaimer
Advertencia sobre riesgos